A pesar de los servicios de mensajería instantánea y VoIP, la frecuencia de llamadas de los teléfonos inteligentes supera con mucho a la de los tradicionales.
A medida que los “gadgets” de los teléfonos aumentan, también lo hace la dependencia al “smartphone”. Y no es que lo diga la empresa responsable de este estudio sobre el mercado de comunicaciones, la británica Ofcom, sino que son los propios usuarios los que, según el informe, reconocen estar “enganchados” al teléfono.
El despegue en ventas de teléfonos inteligentes ha provocado que, en la actualidad, más de un cuarto de los adultos británicos tengan un terminal de estas características. En el caso de los adolescentes, el porcentaje se acerca al 50%, y es precisamente este grupo de usuarios el que reconoce tener mayor “adicción” a consultar el teléfono, concretamente un 60%, mientras que el 37% de los adultos admite también estar enganchado.
Por otra parte, y contrariamente a lo que cabría pensar con los servicios de mensajería instantánea y VoIP, los propietarios de “smartphones” tienden a llamar más por teléfono. Un 81% de los usuarios llama cada día, un porcentaje que cae al 53% en el caso de los usuarios de teléfonos tradicionales.
Las redes sociales confirman también su dominio entre las preferencias de los usuarios: más de la mitad de los adultos y un 65% de los adolescentes han usado su teléfono para socializar.
Llama particularmente la atención la incapacidad de desconectar: casi una cuarta parte de las personas que tienen un “smartphone” admite haberlo usado durante las comidas o en el baño. Las preferencias de marca varían por grupos de edad. Mientras que un 32% de los adultos se queda con el iPhone, el 37% de los adolescentes prefiere la BlackBerry.
A medida que los “gadgets” de los teléfonos aumentan, también lo hace la dependencia al “smartphone”. Y no es que lo diga la empresa responsable de este estudio sobre el mercado de comunicaciones, la británica Ofcom, sino que son los propios usuarios los que, según el informe, reconocen estar “enganchados” al teléfono.
El despegue en ventas de teléfonos inteligentes ha provocado que, en la actualidad, más de un cuarto de los adultos británicos tengan un terminal de estas características. En el caso de los adolescentes, el porcentaje se acerca al 50%, y es precisamente este grupo de usuarios el que reconoce tener mayor “adicción” a consultar el teléfono, concretamente un 60%, mientras que el 37% de los adultos admite también estar enganchado.
Por otra parte, y contrariamente a lo que cabría pensar con los servicios de mensajería instantánea y VoIP, los propietarios de “smartphones” tienden a llamar más por teléfono. Un 81% de los usuarios llama cada día, un porcentaje que cae al 53% en el caso de los usuarios de teléfonos tradicionales.
Las redes sociales confirman también su dominio entre las preferencias de los usuarios: más de la mitad de los adultos y un 65% de los adolescentes han usado su teléfono para socializar.
Llama particularmente la atención la incapacidad de desconectar: casi una cuarta parte de las personas que tienen un “smartphone” admite haberlo usado durante las comidas o en el baño. Las preferencias de marca varían por grupos de edad. Mientras que un 32% de los adultos se queda con el iPhone, el 37% de los adolescentes prefiere la BlackBerry.
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